Enlace de la ruta:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4018702
Esta subida es una de las que tenía ganas de hacer pero siempre por un motivo u otro, como mal tiempo, me dan plantón o no hay nieve no he podido llevar a término.
Por su orientación sur se trata de una zona que tiene los días contados a lo largo del año para poder esquiar.
Esta vez me acompañó con los esquís Clara y Miguel a quien conocí ese día y que apenas vi porque iba con raquetas y fué a dar un paseo hacia otro lado.
Como nunca había hecho esta subida, no tenía muy claro por dónde podíamos empezar a esquiar, dónde estaba la linea de nieve, la subida más asequible...
Así que fuimos en dirección a puente palo, para intentar subir por el cortafuegos o por donde se pudiera.
Continuamos con el coche intentando buscar, por dónde empezar, y pasando por un camino de cabras que a veces parecía más un rio que otra cosa. Por fin llegamos a una cadena donde se bifurcaba el camino hacia el refugio de la Piuca. Al poco tiempo de parar aquí llegaron dos muchachos que también habían pensado realizar la misma excursión que nosotros.
En este punto decidimos empezar, tras consultar a nuestros nuevos compañeros de aventura.
El camino apenas tenía nieve, tan solo algunos tramos se podían foquear, hasta que llegamos a la Piuca, desde donde nos pusimos a esquiar dejando el refugio por detrás nuestra e intentando buscar la nieve de un barranco.
A partir de aquí la nieve estaba fabulosa, nieve de una calidad casi inmejorable ya se sabe que fuera de pista la nieve puede cambiar mucho de una zona a otra y durante el mismo día. Pero ese día la nieve estaba muy pareja por casi todos lados y se dejaba esquiar, al menos para mi que soy bastante regular esquiando, jejeje.
Procesionaria decorando los pinos como arboles de navidad |
Al fondo el refugio de la Piuca |
Al fondo el pico Mulhacen |
Continuamos la subida buscando los barrancos con nieve. Es una auténtica gozada esquiar en este barranco abierto entre pinos, al menos para mi que normalmente aquí en Sierra Nevada es algo atípico ya que la nieve no suele estar en cotas bajas que es donde están los pinos.
Poco a poco van desapareciendo los pinos dando lugar a sabinas o a amplias zonas de nieve.
Hasta que al final, en el último tramo de las llanuras a las alegas que no tenía nada de nieve, no tuvimos más remedio que hacer los últimos metros andando. Desde el pico de las alegas podemos ver el Tajo de los Machos que nos invita a continuar hasta el esquiándolo, pero esta aventura será para otra ocasión.
Cara sur de Sierra Nevada |
Quitamos pieles, ajustamos botas y fijaciones y a disfrutar de los barrancos y canutos que antes habíamos subido.
Último canuto, uno de los más divertidos de esquiar. |
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